Aburrida en un parque

El sol comenzaba a caer, dejando pasar el día y dando lugar a la oscura pero no menos esplendorosa noche. La figura de la luna comenzaba a aparecer en su plenitud, al parecer habría luna llena y la luz de la misma iluminaría la noche. Las estrellas comenzaban a aparecer una por una, dispersas en la inmensidad que cubría la ciudad de Karakura. El viento había comenzado a levantarse y el frío comenzaba a sentirse entre los habitantes de la ciudad quienes no dudaban en colocarse sus abrigos.

La luna llena gobernaba por segunda noche consecutiva el oscuro e inmenso de la tranquila ciudad de Karakura, dicha tranquilidad pese a ser relajante y agradecida para alguien como Misaki, no hacia mas que se le pusieran los pelos de punta por el frío que podría caer sobre la misma ciudad en cualquier momento y sin previo aviso.

La noche ya reinaba en la ciudad, y las farolas que alumbraban las calles y la luz de la luna llena no dejaba que la oscuridad avanzara y fuese total. Misaki caminaba solitaria por las calles en las que estaban casi desoladas y la poca gente que había ya regresaba a sus casas o estaban cerrando sus lugares de trabajo, la noche ya se había puesto fría pero a Misaki eso no le importaba puesto traía un buen abrigo de color marrón que cubría casi todo su cuerpo, unas medias altas aunque un short corto, una remera y un suéter amarrillo, hasta un gorro de lana. La parte que más frío tenia eran las piernas, pues, como se había dicho, solo traía un corto short, de jean, y unas medias altas azul oscuro; aunque su abrigo la cubría bastante bien.

No sabia bien que hacer en aquella noche, había estado deambulando por la ciudad y ahora se encontraba en el parque disfrutando de la naturaleza en medio de tanta ciudad. Quizás un poco de compañía no hubiese sido tan malo.

Uhfaa… Me aburro!